lunes, 2 de diciembre de 2013

Tambaléanse mis dudas, las que inquietas revolotean:

¿Qué nombre le darán a la evolución de lo contemporáneo?
¿Cómo seguirá corriendo a rienda suelta, este avance y desarrollo del vivir, que sin freno nos inunda?
¿Hasta dónde llega nuestro máximo alcance?
¿Qué más habrá?

...

martes, 12 de noviembre de 2013

Sumatoria insatisfecha

Sumatoria insatisfecha la de los problemas nocturnos. Cómo pueden abastecerse todas y cada una de mis noches de nostalgia negativa y remordimiento agobiante, y después al abrir los ojos cuando concilio el sueño, pretender estar completamente limpia...
No sé con certeza si es el paso de los años, la profundidad de cada herida, o mi cabeza, pero poco a poco requiero más esfuerzo propio para que mis lágrimas no sean imborrables.

Cada oscuro, templa en mi la injusticia, la malicia, el rencor y el desconcierto del no saber qué más hacer.
En cada hora, cada noche, cuando teóricamente tengo que reponer fuerzas, las rompo a modo de cristalitos puntiagudos que minúsculos se me clavan en mi almohada.
Cada sueño es tembloroso, porque me invade el miedo, por ver que mis rutinarios golpes son eternos, y me atormenta el no ver tope a esto.

Las vivencias las adornan con cánones y frases como estereotipos ''que quedan bien'', pero realmente no puedes conocer una experiencia sin haberla vivido antes, y llevar sufriendo en el mismo campo tanto tiempo, trae sus consecuencias.

Una vez más siento que en mí no almaceno la palabrería suficiente para definir y describir a la perfección lo que vivo, cómo me siento y cómo padezco.
No es de honra desrrumbarse, no es de valientes, eso es lo común, lo que suele decir la gente, esa que tanto poder tiene,... pero tampoco es fácil tenerme en pie como lo hago, y si nadie me lo dice, me lo autorrelato a tecla en este espacio.

No le deseo a nadie que no encuentre su sitio en su casa.

martes, 5 de noviembre de 2013

Wenn ich gerne alles zu die Mühltonne werfeln will:

''Aber natürlich schafe ich es''- muss ich michselbst sagen.
''Aber dass was du willst ist ganz schweer [...]''-sagt (am meinstens) jeder der wenig Erfohlg in seinem Leben hat.
'' Du must viel arbeiten...''- ...- und?, und dann soll ich aufhoren und zu Hause sitzen bleiben?...
Mit Sicherheit nein.
Dann ich verstehe es nicht, aber ich kriege ein stark Gefüllt um weiter zu kämpfen.
Dann ich sehe es, dass wirklich ich alleine kann alles schafen was ich schafen will ...
Es ist dort nicht so kompliziert, ich muss nur weiter und weiter streiten. Das Erfohlg des Leben würde ein Tag mein bestens Geschenk sein.
''Nicht nur warten, sondern auch gleichzeit wandern''...

lunes, 14 de octubre de 2013

Mira niña:

Qué gran discordia provocaron tus llantos de sirena, y aún sin tú misma saberlo, siguen rememorando aquellos días quisquillosos, de grises y lluviosos, en los que querías saber qué era aquello que llamaban 'ver'.
Tu padre no sabía a quién más culpar por tu mirada en el limbo, por tus objetivos sin fijar, por tanta ternura en una mirada ciega, y tú, sirenita de largas trenzas morenas, seguías sonriendo y con el ansia encarnada en saber que era 'ver'.
El día que tus turquesas vieron el mundo se deslumbraron, por eso dejaste el verbo 'mirar' para el resto de la gente que te rodeaba, porque nunca habían mirado directamente al Sol de la manera en la que tú la hiciste, sino que quedaban embobados contigo, todos.
Es por eso, que yo soy de las que pienso que tu madre no tenía la culpa de ser tan guapa como el Sol, pero eso conllevó a que tú solo pensaras en ella, en una imagen, sin haber aprendido antes aún a rigurar tu visión, a controlar tu sentido de la percepción por tus turquesas.
Ella, quien primero te sintió, acabó creyéndose el cuento de que por ser tan preciosa como era, no volviste a entender a nadie cuando decían si veias y sólo oías, tocabas, y escuchabas de la forma más perfecta posible. Emprendió la tarea de hacerse fea, tu madre, por querer que tú, sirena de mares ocultos, pudieses ver el mundo, aunque hubieras visto el Sol, y ese fuese tu mundo.
Los vecinos, incluso de barrios lejanos, cautivos de los ojos más bonitos jamás vistos, humedecieron sus corazones secos por los cotorreos de gente cerrada y ellos sí vieron, la vida de otra manera a través de ti.
Por ti niñita, muñeca, angelillo moreno, por tener tu cara guapa y por poseer el color azul más puro existente en tu infinita mirada, hoy relato desde mis entrañas, que todo lo cambiaste.

Hoy, un trozo de mi se descompone, sabiendo que hay personas como tu, niña joven, que ni siquiera vieron a su madre, a su Sol.

lunes, 7 de octubre de 2013

Aquí sigo.

Después de todo, sigo pensándote. Continúo sintiendo tus besos arrancandome la boca.
No lo entiendo, que mis labios cuando te pronuncian es con forma de cariño, a pesar de todo lo que nos ha pasado.
Es curiosa, la forma en que te haces objeto, esencia, incluso viento, que te transformas en cualquier cosa perceptible por mi, y así, reitero, te pienso.
Veintiseis maneras de ser tu espejo, de verme en tus verdosos ojos de valiente, y en tu corazón extraordinario.

En definitiva, me encandilas, me destrozas y me sigues de vez en cuando, cuando te da la gana aparecer y te muestras así una vez más e incluso a mi misma, que siempre '' va a haber algo''.

Y aquí sigo...

domingo, 6 de octubre de 2013

...

Estoy tan cansada de estar aqui, de este agobio que me encierra en las mismas ideas, que cualquier razón es buena para salir de este cielo.
No desearía nada más que controlar el paso de las noches, de decidir cuando un momento fuese eterno y cuando las malas rachas atravesaran mi vida como un soplo de aire rápido y pasajero. Si es que esa es mi idea, que el oscuro siempre tapa todo con su sombra, y yo solo puedo aceptarlo...

Los ciclos, las teorías que son mantenidas a lo largo de los años, las vivencias indestructibles, así son mis noches, idénticamente oscuras y su sinfín de estrellas son testigo de eso. La luna, sólo de vez en cuando, aunque también vigila a hurtadillas la muy sabia.
Solo.
Solo querer que una noche cierre mis ojos y  no sea con la misma sensación rutinaria, de pesadez, reiteradamente triste.


lunes, 30 de septiembre de 2013

Ehrung. Carta primera.

Siéntate y disfruta. Siéntete identificado, sabes perfectamente que me estoy refiriendo a ti.
No preciso nombrarte, lee cada palabra con mi voz que me has arrancado en silencio. Necesita el viento de mi esencia escrita para que en un soplido te lleguen mis gritos desde dentro.
Estás lejos. Encima de las nubes, o quizás en ellas, no lo sé. Curioso es que también sé que a veces estás justo a mi lado,... ¿qué transporte tomas?, ¿es tu alma inquieta la que nos protege?, ¿es por eso que aún te huelo y estoy sintiendo cómo te apoyas en mi hombro izquierdo?...
Pudiendo relatar todo lo relatable, y queriendo encontrar las razones que satisfagan esta duda que me inunda, puedo pasar las horas en vilo.

Quién dirigirá tu camino desde tan lejos, ¿se llama cariño?, o quizás sea que nunca te has separado de nosotras...
Rey, sólo se que me desgarras sentimiento con orgullo cuando te pienso, cuando comento lo imperioso que has sido en vida y la grandeza de tus huellas hoy.
Antequerano de oro, de corazón cristalino y brillo en tus luceros cansados que hasta en tu último suspiro guardaban tu fuerza inigualable.
Padre de soles, que todo lo diste por quienes te han sucedido y por la mujer que te ayudó a mantenerte intacto, amante de tus mujeres, de las de tu casa, de tu esposa e hijas...
Constructor de sonrisas y buenas vibraciones, fabricante de valentía transferida con las palabras más bonitas que un abuelo puede decirle a su nieta...
Abuelo, siento no ser capaz de controlar que cada vez que te pienso me embarraco, porque pienso que llevo varios días sin hablar contigo por teléfono diciéndote la cantidad de cosas que hago y por las que lucho, porque me refugio en esa idea falsa, porque ... me desespero.
Realmente seguimos hablando ¿verdad?, ya lo sé, pero es todo tan inhumano... Es lo que tiene tu esencia que también es mía, que somos de la misma rama,...

Te echo tanto de menos que te abrazaría para no poder soltarte nunca, y ojalá pudiese hacerlo.
Trato de plasmar lo que te quiero, pero las palabras no son el método adecuado.
Vuelve esta noche, como todas, como cada una de mis noches, a mi cama, a mis sueños y hablemos mientras cierro los ojos mientras concilio el sueño... Nunca me dejes abuelo, aunque hayan pasado ya dos años desde la última vez que te cogí tu mano preciosa, tu mano de trabajador con olor a Nenuco que te ponía la abuela cada día en la ropa.
No nos dejes jamás por favor, no sabes lo que me destrozarías...

Sé que ésta última petición sobra.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Ya tocaba. A principios de septiembre- 2013.

Ya tocaba sentir esa esencia hogareña, asomarme a mi ventana y ver la misma farola de siempre encendida.
Ya era hora de volver a saludar, como cada noche, a ese gato pardo, porque de noche todos los gatos son pardos, o eso dice la gente cuando pega.
Mis vecinas, mis casas encaladas, mis adornos mozárabes, y mis cosas en su sitio.
Ya echaba de menos las motos, esas tan ruidosas subiendo mi cuesta empedrada a unas horas tremendamente tempranas para despertarme. Esa forma diaria de desvelarme a saber de qué sueño.
Ya pedía mi cuerpo un potajito de madre, unas regañás para untar pringá y beber agua de mi Sierra.
Ya salían pocas veces de mi boca las eses finales de las palabras. Los recortes vocales y de luz habituales colmaban de nuevo mis días de granaina hasta las trancas.
Los quillos y los compaes en marabunta por mis calles comentando la poca buena política existente en mi pais, o fanfarrones de cochazos, motos y otros dotes para presumir. 
Las tías todas vestidas de fosforito, por la moda, para resaltar o qué se yo, sin tener que abrir la boca como ellos para presumir de sus ropas, solo saliendo '' al tranco la puerta'' y echándose mil fotos para que la gente en tuenti comente y digan lo modernas que son todas...
El Suizo sin moverse, al contrario que el Darro con su pasajería. La Alhambra imperiosa como es habitual desde... rondando el siglo VIII, etcétera...

Tenía ganas de volver ya, se nota y lo noto.

d u l l .

Cuando hicieras lo que hicieres la rutina volcaba tu atención en cuándo ella misma desaparecería de tus días para siempre.
Obsesión adquirida por reiteración de acciones seguidas, encadenadas como si hubiese estado escrito que todo iba a suceder con un orden transitorio indestructible.
Eran tiempos de delirio, cuando mi alma no veía salida a aquel agobio ni llegada del ansioso verano.
Supuse que ese 3rd October londinense, como era habitual ver cada día el cielo gris, tampoco iba a variar nada esa vez, sin embargo, mis estadísticas desquebrantadas y rotas a trocitos irrecuperables me dieron una de las lecciones más valiosas para mi:
''Todo lo que busques, cuando dejes de ansiarlo y quererlo, llegará y lo tendrás en bandeja, sin ningún tipo de esfuerzo consciente, pues lo has deseado con tanta fuerza que el trabajo empleado no ha sido esfuerzo y la espera no ha sido conscientemente.''

Solo quería un día soleado, nada más. Que las vistas por mi balconcillo dejaran de ser en tono sepia y las hojas del sauce que abarcaba la mayor parte de mi calle me dejase entrever y reflejar los otoñales y rojizos rasgos de sus tallos secos en la pared blanca de mi cuarto. No deseaba nada más, ni siquiera tener un perro, cosa que en mi edad era bastante normal quererlo.
De pequeña, me enseñaron la canción de las hojitas en las estaciones del año, y nunca había podido ver la alfombra '' amarilla, marrón y roja'' que octubre, noviembre y sus siguientes me ofrecía.

¿Cómo podía amar de esa manera, y desde esa temprana edad, tanto el orden de las cosas, de los ciclos naturales y de las tradiciones inmortales?

Es entonces cuando aprendí a despegar mi mirada de la pantalla del móvil, y valorar en el siglo XXI, cosa que pocos aprecian, que lo real y las tres dimensiones del mundo ofrecen mucho más que los mejores aparatos informáticos del momento: SENSACIONES NOVEDOSAS QUE NO ABURREN.

sábado, 31 de agosto de 2013

Die selbe Stime siempre diciendo the same:

Circunstancias ataderas, como nudos marineros.
Nudos fuertes como el oleaje bruto, pero que quien con creces los conoce , fácilmente los deshace.
Así sería ideal, que los problemas fuesen nudos, que con práctica lograsen desatarse.
De ese modo la propia práctica sería quien nos enseñase a resolver los problemas mecánicamente en un futuro.

Es uno de los vínculos que inconscientemente afrontamos y el mero hecho de que todos tenemos problemas es algo que nos caracteriza, sin ser nadie mejor que otro por tener más o menos problemas.

Ya van tres veces que nombro problemas, y es que serán las altas horas y el cansancio acumulado que no me permiten encontrar un sinónimo para evitar la reiteración una vez más de ''problema''... y en realidad, creo que eso es otro problema...


Voilá.

Verdaderamente fascinante.
Indudablemente perfeccionista, el rasgo rojizo en sus pómulos saltones, y esos ojos turquesa, que parecían hechos a medida.
Era una muñequita de pelo juguetón del tono de sus mofletes cuando reía, que corría y corría monte arriba, monte abajo, con los perros jugando y la niñez escondida bajo momentos de disfrute.

 Todo. Su manera de vivir. Hectáreas de hogar con enormes plantaciones de pinos navideños, y seis caballos para ella sola. No tenía hermanos, los tenía a ellos, a los cuatrálbos para sí nada más, para sus paseos y largas veredas a través de los pinares, sin tener que compartirlos con nadie.
En invierno, nevaba. Cada año, volvían las heladas y las sacudidas por parte de las nubes de los encantos fríos e invernales con forma de estrellitas. Ésos encantos que poco a poco cubrían todo cuanto se les antojaba para llenar todo el paraje que la percepción visual humana era capaz de captar de un blanco puramente perfecto.
Mágico... Ésa es la palabra ideal.
La pequeña, cogía uno de sus animales, su poncho de lana gorda en tonos otoñales, y paseaba cada tarde después del colegio, en cuánto se quitaba los esquís.

Voilá. Así de precioso y envidiable. Así la cría, de repente creció. Se hizo mayor. Comprendía a la vida algo mejor.
Sola, con seis amigos cinco veces más grandes que ella, y con todo un buen vivir transitorio hasta ese momento que cambió todo.

Llegaron pronto, sin haber tenido aún sus doce primaveras cumplidas, los encargados del derrumbe de tan idílico rincón del mundo. Los guerreros que bombardearon, y lucharon, y gritaron, e hicieron del corazón cálido de aquella niña un alma fríamente infernal.
Sus sueños, cuando conseguía dormir al menos un poco, eran grises. Olvidó la pureza de la nieve. Sus padres la abandonaron  y supo que sus seis amigos también lo hicieron por encontrarse sola entre nubes de ceniza y árboles caídos.
No volvió a escuchar a los pájaros cantar hasta crecieron nuevos árboles.
Se asustaba y creía que cualquier ruido era causado por alguna explosión cercana. Así estuvo nuestra criaturita hasta 1945 no viviendo, sino sobreviviendo.

Voilá.
 En menos palabras he descompuesto toda la bonita historia anteriormente relatada. He de decir, que no es fantasía lo recién escrito. Son hechos reales, destrozos materiales y corazones incurables que vagan con la mirada a gachas tratando de recomponerse de tales circunstancias.
La sonrisa de una persona testigo de tal catástrofe mundial, no tiene precio.
La niña, hoy casi 60 años después, no habla, no cuenta nada más, se guarda todas las historias consigo, y en cuanto me ve, sonríe.
Reitero y recalco, NO TIENE PRECIO.

lunes, 29 de julio de 2013

Das erste Stuck of my little rincón escondido...

Cuando el niño tiró del hilo de aquel jersey horrendo que bordó Doña Luisa, los tres ovillos verdes pistacho hilados con tanto amor se deshicieron, los botones quedaron sueltos y las retinas se les encharcaron en culpa. Cuando en mi cabeza también hay puntos salidos de la lana bordada, se rompen los esquemas de cordura y costura mentales. Recuerdos, circunstancias, sensaciones y sabe Dios lo que hay ahí dentro, comienzan a amueblarse cual ovillo deshilachado,... que no quiero decir amontonarse.

Cuando en esas noches en vela, largas lunas y ojeras perennes en mi cara, veo el montón de lana, no son escombros, por eso lo de no amontonarse, por que creo que en mi mente no puebla lana desordenada, sino archivos de lana traspapelados.

No les doy tan poco valor a mis vivencias como para tener el valor de decir que las amontono como pelotas de ropa, como esas que se forman en mi cama en época de exámenes, con las cuales comparto mis sueños de fórmulas, conceptos y teorías que debo saberme junto a mi capacidad de dormir con una pierna temblando sin parar.  A mis experiencias, en esos momentos las declaro relatos escritos con toda su esencia y toda mi ilusión, y las saco todas a la luz de la sección de '' Mi Vida'' para atar algunos cabos sueltos...

Hay que ver, lo que hace tener tiempo, o más bien, sacar tiempo para tratar de narrar con la mayor exactitud lo que siento en mi misma cuando le doy vueltas al coco, por haber vivido y querer seguir viviendo tanto...
ya que realmente no sé que ocurre en mi nervada cabecita...


-Aquí, un pellizquito de mis piedras y cales preferidas...
 De mis faroles, de mis rincones testigos de una y tantas miles de historias, de mis escalones de grandes pasos,... y la Alhambra como siempre.
Un pellizco de una simple imagen, capaz de desatar mi ovillo de lana mental.-

                                                       Esquinita Albaycinera.