lunes, 29 de julio de 2013

Das erste Stuck of my little rincón escondido...

Cuando el niño tiró del hilo de aquel jersey horrendo que bordó Doña Luisa, los tres ovillos verdes pistacho hilados con tanto amor se deshicieron, los botones quedaron sueltos y las retinas se les encharcaron en culpa. Cuando en mi cabeza también hay puntos salidos de la lana bordada, se rompen los esquemas de cordura y costura mentales. Recuerdos, circunstancias, sensaciones y sabe Dios lo que hay ahí dentro, comienzan a amueblarse cual ovillo deshilachado,... que no quiero decir amontonarse.

Cuando en esas noches en vela, largas lunas y ojeras perennes en mi cara, veo el montón de lana, no son escombros, por eso lo de no amontonarse, por que creo que en mi mente no puebla lana desordenada, sino archivos de lana traspapelados.

No les doy tan poco valor a mis vivencias como para tener el valor de decir que las amontono como pelotas de ropa, como esas que se forman en mi cama en época de exámenes, con las cuales comparto mis sueños de fórmulas, conceptos y teorías que debo saberme junto a mi capacidad de dormir con una pierna temblando sin parar.  A mis experiencias, en esos momentos las declaro relatos escritos con toda su esencia y toda mi ilusión, y las saco todas a la luz de la sección de '' Mi Vida'' para atar algunos cabos sueltos...

Hay que ver, lo que hace tener tiempo, o más bien, sacar tiempo para tratar de narrar con la mayor exactitud lo que siento en mi misma cuando le doy vueltas al coco, por haber vivido y querer seguir viviendo tanto...
ya que realmente no sé que ocurre en mi nervada cabecita...


-Aquí, un pellizquito de mis piedras y cales preferidas...
 De mis faroles, de mis rincones testigos de una y tantas miles de historias, de mis escalones de grandes pasos,... y la Alhambra como siempre.
Un pellizco de una simple imagen, capaz de desatar mi ovillo de lana mental.-

                                                       Esquinita Albaycinera.